Que somos una plataforma que da impulso y espacio a proyectos diversos.
Quizás un centro cultural, quizás un centro de investigación –social o estética–, un

punto de vinculación, un foro en donde sucede el diálogo.

Una puerta. Un puente.
Un refugio.

Un jardín de ideas en medio de la ciudad.

Surgimos en febrero de 2021. En pandemia. De la voluntad de crear un espacio donde

sucedan las cosas.

Sabemos que hay mucha gente que teme acercarse al arte y a otras manifestaciones
culturales. Sabemos que los recintos convencionales pueden parecer espacios cerrados e

inaccesibles.

Queremos que cualquier persona, aun sin tener un grado específico de conocimiento en

arte o diseño, se atreva a venir.
Lo mismo a visitar que a exponer.

Buscamos hacer sentir más confianza a los artistas jóvenes, a quienes no se definen de
ningún modo y a quienes solo descubrieron las ganas de llevar a cabo una idea.
Buscamos convocar a públicos heterogéneos, salir del círculo de siempre. Consolidar el

Servidor como el lugar de sinergias nuevas e inesperadas.

Apoyamos proyectos que tengan algún aporte social, artesanal, cultural o comunitario.
Aquellos que lanzan preguntas y reciben respuestas, que generan redes e intercambio,

que crean intereses imprevistos.

Apoyamos proyectos que rompen con estereotipos, con estereotipos de género, con

estereotipos de edad, con los gremios.
Estamos en contra de la desigualdad.

Antes en el Centro, hoy en la Escandón, mañana tal vez en otro lugar. El espíritu del
Servidor va con nosotras a cualquier espacio. Buscamos tener comunicación con el
barrio, hacer comunidad. Saber qué sucede alrededor. Aliarnos. Tender redes de apoyo.

No competir, compartir.

Detrás del Servidor Local estamos nosotras. Y quien se sume. Somos una colectividad.

Crecemos en colaboración con otras personas.

Somos gestoras. Impulsoras. Organizadoras. Cargadoras. Público... Pintamos,

empacamos, montamos, diseñamos, economizamos.
Nosotras y quien quiera ser parte. (Si quieres apoyar, búscanos).

Experimentamos con cada montaje.
Descubrimos que hay mucho que podemos hacer.
Estamos comprometidas con nuestras ideas y nuestras luchas:
Valoramos la diversidad. Creemos que hay que creer en las personas. Creemos en
nuestro criterio y en nuestra intuición. Nos gusta acercarnos a nuevos temas, a nuevos

grupos, a entender sus valores y sus evoluciones.

Buscamos deconstruir las formas y construir criterios nuevos, que sean propios.
Expositores, artesanas y artesanos, editoriales independientes y autosustentables.
¡Retribución justa e inmediata para todas las personas que se involucran, para la
comunidad que nos rodea y hace posible el proyecto del Servidor Local!
Nos transformamos con nuestros contenidos, con nuestras exposiciones, expositores y
visitantes. Nuestro espacio está cambiando todo el tiempo. Al interior, puede
convertirse en sala, foro, recinto de cursos y talleres. Al exterior, puede ser nómada e

instalarse en otros lugares.

Cada proyecto es diferente. Cada proceso es diferente.

Buscamos que nuestros discursos y los de nuestras exposiciones tengan un impacto en la
sociedad. Que beneficien al entorno más cercano y se dispersen, luego, llegando tan

lejos como el camino de quienes han pasado por aquí.

Nuestras convocatorias fomentan la creatividad, tienden puentes, abren puertas. Dan
refugio a ideas, diferencias y voces que no suelen encontrar un lugar.

Trabajamos con mujeres. Trabajamos con mujeres que trabajan con mujeres. Trabajamos
con proyectos que aspiran a generar un entorno mejor. Con discursos incluyentes. Con
propuestas en las que el proceso y las ideas sean más importantes que la forma o la

estética.
¿A quién nos dirigimos?

A quienes, como nosotras, entiendan en la diversidad el valor más grande de una

comunidad.